En cierta ocasión una amiga me dijo:
- ¿Tu crees que algún día todo mi sufrimiento se vea compensado?
Te platico un poquito sobre ella.
Ella sufrió de una violación hace algunos años, de la cuál resultó embarazada.
Tuvo un accidente automobilistico serio, donde murió su hermano mayor y ella abortó.
Tiempo después se embarazó de su novio.
La madre la sacó de la casa y se fue a vivir con el muchacho. El muchacho le ponía el cuerno y sospecho que también le pegaba.
Perdió al bebé y el novió la sacó de la casa.
Ella poco a poco a sobrellevado todos esos años de pesares, aderezados con el uso de distintas drogas y desventuras y un intento de suicidio que terminó en hospital.
Evitemos hacer un juicio sobre si ella " se merece o no se merece" todo esto. Eso es el punto de hoy.
Me temo que no pude responder a su pregunta, por que esta resultaría desesperanzadora.
Pero aquí, charlando con ustedes mis lectores, puedo ser plenamente sincero.
Empezemos suponiendo que una de las dos posibles respuestas concretas pueda ser una realidad.
SÍ, LA VIDA COMPENSARÁ TODO TU SUFRIMIENTO
Supongamos que pudieramos dar por hecho que así es.
Sabiendo esto, mi amiga ya pagó su cuota. Quizás pagó tanto por adelantado, que le espera una vida hermosa! Es una fortuna que no se haya quitado la vida y haya soportado tanto, por qué le espera una enorme compensación.
Pero ¿Esto es posible? ¿Tiene sentido común?
Lamento ser el pesimista de turno, pero no, no tiene sentido común.
Si esta idea fuera cierta, las personas que sufren de abusos sexuales cuando niños; los jovenes que perdieron sus brazos y piernas en la guerra, que perdieron a sus padres, que los vieron morir; las personas que vieron su vida arruinarse por cuestiones ajenas a sus intenciones y terminaron perdiendo su familia, su salud y terminaron como vagabundos; las mujeres explotadas sexualmente... en fin, todo aquel que ha tenido que soportar eventos de los más desafortunados tendrían garantizado un futuro sumamente bello.
Pero la realidad es que no. La realidad es que el futuro de estas personas comúnmente desagradable. Algunas personas van de mal en peór, sumale una vida llena de inseguridad y posibles traumas psicológicos, y una vejez (si es que llegan a tal edad) frecuentemente solitaria y resentida.
¿Cuál es la compensación que la vida le pudiese dar a cualquiera de estas personas?
Cualquier respuesta que usted pueda imaginar, es posible que resulte insuficiente, pues solo el afectado podría responderlo.
Pero puede responderse a usted mismo ¿Cuál es la compensación que la vida le puede dar a usted?
Sin embargo, conocer esta respuesta no hará que la vida le compense, aunque es un buen punto de partida.
Expuesto lo anterior, llego a la conclución de que la respuesta a la pregunta de mi amiga es:
NO, LA VIDA NO TE COMPENSARÁ POR TU SUFRIMIENTO
Entiendo que esta conclución pueda resultar desagradable y pesimista, sin embargo es realista.
Pero espera, regalame un poco más de tu tiempo.
La vida no compensa cosas malas con buenas, por que no es así como la vida funciona.
Pero la vida sí que busca el equilibrio y compensa la falta de equilibrio.
Lo que pasa es que sufrir no es alterar la balanza.
Si así lo fuera, por cada momento de felicidad tendrias con garantía un momento de tristeza igual esperandote. En ese caso lo mejor sería no sentir.
La vida busca el equilibrio por otros caminos.
Caminos marcados en las Leyes Universales.
La Ley del equilibrio.
Si eres parte de muchos eventos desagradables, tienes la oportunidad de buscarle un sentido al evento. De aprender de el. De perdonar. De dejar de lamentarte despues de un lapso razonable y personalizado de tiempo.
Acorde al tiempo en que sigas lamentandote, culpando o culpandote, generando sentimientos de odio y coraje, la ley de equilibrio actuará. Como tu punto de referencia es la tragedia y lamentaciones, la vida te dará situaciones tragicas y dignas de lamentación, equilibrando tu mundo interior con tu experiencia vital. Te estas poniendo la soga en el cuello y te desplazas por la orilla de la cuchilla.
Si te es posible - con o sin ayuda - superar tu pena, reconocer tu responsabilidad en la misma, perdonar, perdonarte y pedir perdón usando el corazón, aprender de la oscura experiencia, y reconocer que el dolor no es parte de ti, la Ley del equilibrio actuará. Poco a poco tendrás experiencias menos dolorosas y conforme crezcas en sabiduria aprenderás a disfrutar.
Si disfrutas mucho, la vida equilibrará tu mundo interior con tu experiencia vital y tu vida será bendecida.
Como se podrá imaginar usted lector, no resultaba buena idea responderle a mi amiga.
La respuesta es desagradable, incluso culpabilizadora. Pero también ofrece una esperanza:
¿Vas a seguir lamentandote y sufriendo o piensas tomar responsabilidad de tu propia vida?